Por Antonio Rossi

A16 meses de haber paralizado todos los proyectos de infraestructura y tras la disolución del ente nacional que manejaba las inversiones del sector hídrico; el ministro de Economía, Luis Caputo decidió abrir la billetera para llevar adelante la primera obra pública de saneamiento de la gestión libertaria.
En medio de un acuerdo político con las autoridades provinciales, la administración mileísta habilitó el llamado a licitación pública nacional para adjudicar las obras destinadas a completar el "Segundo Acueducto para el Interior del Chaco" con un presupuesto de $ 71.305 millones aportados por la Nación.
Por medio de la resolución 459/25, Caputo autorizó el inicio del proceso licitatorio para "la finalización y puesta en funcionamiento del sistema integral de agua" del acueducto de la provincia chaqueña que había quedado paralizado a fines de 2023.
Tras destacar "la importancia estratégica de la obra impone la necesidad de adoptar medidas urgentes para asegurar su culminación y puesta en funcionamiento", la resolución de la cartera económica estableció que la licitación "se realizará en etapa única, bajo el sistema de ajuste alzado, sin pago de anticipo financiero y con un plazo de ejecución de 720 días corridos".
La obra en juego tiene una extensión de 512 kilómetros y permitirá abastecer de agua potable a 26 localidades de la provincia de Chaco donde actualmente viven 417.000 habitantes que, según las proyecciones demográficas, en los próximos 20 años ascenderán a un total de 683.000.
El "Segundo Acueducto Chaqueño" registra un avance físico del 82% y el paquete que resta terminar abarca las obras de toma de agua cruda, extensión de cañerías, una planta potabilizadora, estaciones de bombeo, cámaras de cargas, válvulas de aire y componentes electromecánicos y eléctricos.
Al efectuarse la licitación por el sistema de ajuste alzado, las empresas adjudicatarias se comprometen ejecutar las obras por una suma única y global, aceptando que el monto no podrá modificarse por más que surjan variaciones en los insumos y trabajos necesarios para el cumplimiento del contrato.
Las obras del acueducto habían arrancado en 2010 y estaban a cargo de una UTE integrada por las constructoras OAS, Supercemento y Rovella Carranza.
El proyecto y la financiación estuvieron hasta diciembre de 2023 bajo la órbita del exEnte Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y la empresa provincial chaqueña de agua potable.
Tras su desembarco en la Casa Rosada, la gestión de Javier Milei ratificó la paralización de las obras que se había registrado unos meses antes y comenzó a negociar con la provincia alguna alternativa para la reanudación de los trabajos que faltaban para la terminación y puesta en servicio a pleno del acueducto.
Gestión libertaria: Luis Caputo licitará la primera obra pública del sector hídrico
A mediados de 2024, la Secretaría de Obras Públicas, conducida por Luis Giovine, firmó un acuerdo con la provincia del Chaco por el cual la Nación iba a continuar con la financiación y ejecución de las obras por medio del ENOHSA.
Pero en noviembre pasado, la administración libertaria resolvió eliminar ese organismo que había sido creado en 1995 durante el gobierno de Carlos Menem con el fin de administrar las obras públicas vinculadas a la infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país.
Según el relato oficial, la disolución del ENOHSA se debió a la superposición de sus funciones con otros entes estatales, la falta de documentación respaldatoria, retrasos en el avance de las obras y compras directas en lugar de licitaciones, entre otras irregularidades.
Tras el cierre del ente, la mayor parte del personal y de las partidas presupuestarias que tenía asignadas se transfirieron a la Subsecretaría de Recursos Hídricos que desde hace dos meses conduce el cordobés Bernardo Heredia.
En la última semana de diciembre de 2024; el ViceJefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán y el secretario de Coordinación de Infraestructura, Martín Maccarone -que responde al ministro Caputo- suscribieron con las autoridades chaqueñas el convenio definitivo para la terminación del acueducto.
Antes de que Caputo recibiera el visto bueno para lanzar la licitación de las obras, la Casa Rosada selló un acuerdo político con el gobernador, Leandro Zdero para que la Libertad Avanza (LLA) y el radicalismo chaqueño vayan juntos en las próximas elecciones.
La alianza -que cerraron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y el mandatario provincial- contempla que ambas fuerzas compartan listas en los comicios legislativos provinciales de mayo y en las elecciones nacionales de octubre.
Tras el acuerdo, la Nación autorizó el desembolso de un anticipo financiero de $120.000 millones para la provincia que fueron utilizados por Zdero para atender gastos corrientes y el pago de deudas.
La ayuda de Milei a Zdero se canalizó por medio del decreto 190/25 con el argumento de que la provincia "se ve impedida, en forma transitoria, de atender financieramente ciertos compromisos, por lo que resulta necesario proporcionar soluciones inmediatas a esas dificultades financieras".
El decreto estipula que los fondos deberán ser devueltos mediante retenciones automáticas de la coparticipación y devengará intereses según la Tasa Mayorista de Argentina (TAMAR), que es la tasa de interés promedio que pagan los bancos por depósitos a plazo fijo de más de $1.000 millones.
El mecanismo de repago se realizará a través de retenciones automáticas de los recursos coparticipables que recibe Chaco y en caso de ser necesario, la Nación podrá extender el plazo de devolución sin exceder el ejercicio fiscal en que se otorgue.
Fuente: iProfesional